La historia de Zhang Rong Xiang, es muy emotiva, difícil y dura, pero al mismo tiempo aporta esperanza y un poco de felicidad. Zhang Rong tuvo un fatal accidente de coche que la dejo en estado de coma, pero en ese difícil momento mientras los médicos le hacían pruebas y creían que ella nunca se recuperaría, descubrieron que estaba embarazada y que el bebe estaba en perfecto estado.
Los meses siguientes fueron duros para su marido, que estaba cuidando de ella constantemente para que el embarazo y ella estuvieran bien. Llegado el momento, tuvieron que realizar una cesárea para sacar al pequeño del vientre de su madre.
Qao Qianbo, nació perfectamente y ha estado en contacto cada día cuidando de su madre, su “bella durmiente”. Pero el milagro sucedió, Zhang Rong despertó del coma y la alegría fue inmensa al descubrir a su hijo y escuchar su voz.
Zhang Rong, no puede masticar su propia comida, pero su hijo, Oao Qianbo lo hace para ella y alimenta a su madre con mucho cuidado. El amor tan especial que tienen y estos gestos, son incluso difíciles de describir.
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