Edward Wale Rosales, un luchador, esa puede ser su definición. De procedencia chilena, partió a Estados Unidos, estudio en la escuela naval y alcanzo el grado de Teniente segundo. Creo su propia empresa inmobiliaria de lujo, era considerado el mejor constructor del oeste de Norteramerica.
Su vida era perfecta, empresa de alto nivel, éxito, mujer e hijo. Pero un día de 1990, todo cambio, un fatídico accidente de avión cambio su vida para siempre. Quedo atrapado en el avión envuelto en llamas, y sufrió quemaduras de tercer grado en mas del 90% del cuerpo, estuvo en coma durante 6 meses, le declararon muerto 3 veces y al despertar supo que había perdido varios dedos de las manos y las dos piernas, un duro golpe para cualquier persona.
En su duro despertar, y con el corazón destrozado, comprobó que ademas había perdido todo, negocios, familia, amigos, no le quedaba nada, no tenia ganas de vivir. Pero una foto de su hijo Michael, y los incansables cuidados de su madre le cambiaron por completo y decidió que quería vivir por encima de todo.
Hoy vuelve a ser parte de la Reserva Naval, ha recuperado su vida y salido adelante aprendiendo un dura lección, pero con esperanzas renovadas. En una entrevista le preguntaron como se sentía y su respuesta fue “Entiendo lo que significa vivir, la única forma de experimentar lo bueno y lo malo, es estar vivo”.
Esta historia, es desde luego un ejemplo de superación, de como renovar la esperanza en la vida y demostración de que con fuerza e ilusion se puede salir adelante.
Comparte con tus amigos esta historia de superación ante la vida.