A principios de 2014, Rowden y Leizel decidieron que se casarían el próximo mes de julio. Poco después de tomar esa decisión, Rowden fue diagnosticado de forma inesperada con un cáncer de hígado en estadio IV. Incapaz de salir del hospital, se hizo evidente que para la pareja el día de su boda ahora era algo mas que una ilusión, ahora mas que nunca su boda era un símbolo de que entre ellos había amor verdadero.
Rowden no quería dejar este mundo sin haberse casado con el amor de su vida, sus amigo y familiares colaboraron en el hospital para que la ceremonia se pudiese celebrar allí mismo. Les tomó 12 horas tener lista la celebración, pero fueron capaces de hacerlo, y bastante bien. Una ceremonia preciosa.
Rowden murió menos de diez horas después, dejando atrás a su esposa Leizel, y su pequeña hija de dos años Zakiah. El ya no esta físicamente con ellas, pero siempre tendrán este momento y sus años de convivencia juntos para recordar.
2015-02-23
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