Odiar las visitas al dentista no es nada raro, el termino técnico para esta sensación es odontofobia y lo sufren niños y adultos por igual. El miedo suele ser causado por la anticipación del dolor, agujas, limados, taladros en tu boca, y básicamente el miedo a lo desconocido, ir al dentista es como una caja de sorpresas, casi todos dolorosas o desagradables, piensas que no tienes nada y te encuentra alguna caries o decide que hay que sacar alguna muela para evitar un mal peor, lo mires como lo mires no suele ser una experiencia bonita.
Un niño en Francia, con tan solo 12 años, ha sufrido este miedo a un nivel completamente nuevo. Odiaba tanto ir al dentista que después de darle unas vueltas a como evitar la visita, decidió fingir su propio secuestro.
La historia comienza en mayo después de que fuese encontrado por la policía. El muchacho estuvo escondido en la aldea alpina de St. Gervais, desde el 21 de mayo. Cuando fue interrogado por los agentes de policía, afirmó que él sólo escapó de sus secuestradores desde la cercana localidad de Bagnols.
Describió a su secuestrador como un villano con una cicatriz en la cara que le obligo a subir a su coche cuando iba de camino al dentista. Dijo que el hombre le obligo por la fuerza a entrar en su coche y entonces se lo llevo. Según el muchacho fue una gran suerte que consiguiese escapar de las manos del villano.
El muchacho incluso llego a describir el coche y al secuestrador con gran detalle. Todo este interrogatorio se prolongo durante todo un mes, hasta que la policía volvió a llamar al muchacho para una nueva entrevista en la que querían enseñarle unas imágenes de seguridad que habían sido tomadas el día de su “secuestro”, su secuestrador no aparecía por ningún lugar.
Fuente: NY Daily News
Entonces el chico se desmorono, su gran argucia, su plan genial, se había desmontado y venido abajo. El chico por fin confiesa que se lo había inventado todo para no tener que ir al dentista. El secuestro es un delito muy grave y no debe ser tomado a broma, pero es difícil no quedar impresionado con la creatividad y determinación que tenía este muchacho para evitar la visita al dentista.
Los niños pequeños: 1, dentistas: 0
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